Mr. ¡(Fuck)ers!

martes, 1 de enero de 2013

Oye, pequeña.

Cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo, todo es genial cuando hablo contigo. A mi no me da miedo admitir que me encantas, que te quiero, lo que me da miedo es perderte o hacerte daño, porque sé que duele.

Me he acostumbrado tanto a ti, que cuando no estés ya no será lo mismo, porque cada vez que te desconectas ya te echo de menos, y cuando no estás me acuerdo muchísimo de ti.

Me encantas, simplemente por el único hecho de que eres tú, así tal como eres.

Seguramente no será un para siempre, porque prácticamente no existen. Pero tú y yo, nosotros, estaremos juntos durante mucho tiempo.

La distancia puede separar personas, no corazones y nosotros sabemos que es difícil pero luchamos por muchos y me da igual todos los kilómetros que haya entre nosotros si detrás estas tu esperándome con los brazos abiertos, porque ¿sabes qué? Te quiero, pequeña. Eres única.

Esto, es así.

¡Que te quiero a ti joder! Solo a ti, que no hay día que me despierte y no haya soñado contigo, que no hay noche que no me recuerde lo gilipollas que he sido durante todo este tiempo, que no sé si estas intentando pasar de mi definitivamente, si ya me has olvidado o me sigues queriendo. Solo sé que cada vez más, pienso en como sería mi día a día ahora si siguieras a mi lado.

Es difícil ocultarlo, y yo no voy a intentarlo.